Es que de alguna manera nos han sembrado la idea de que para que sea divertido tiene que ser algo prohibido o que nos haga mal de alguna manera.
Pero yo te pregunto ¿Será así verdaderamente?
Hoy en día la cantidad de gente enferma por problemas de salud derivados de sobrepeso, obesidad, diabetes, hipertensión, etc; ha traído como consecuencia un boom en la industria de la salud, del bienestar o wellness como le dicen en inglés buscando un equilibrio entre lo saludable y un estilo de vida sostenible en el tiempo, que incluya salud física, pero también salud emocional, mental (la pandemia le puso resaltador a esto) y espiritual.
Siendo cristiana, es decir, seguidora de Jesucristo pienso que primero debiéramos enfocarnos en la salud espiritual y todo lo demás llegaría por añadidura, pero honestamente no me molesta y hasta aplaudo cuando personas deciden mejorar sus hábitos haciendo deporte, comiendo sano, durmiendo sus horas y cuidándose más.
¿Realmente es malo comer panetón?
No, el problema NO es comer el panetón, el problema es la cantidad que uno se come (desde varias tajadas hasta el panetón entero en una sentada), la frecuencia con uno lo come y que esto se sume a sedentarismo.
¿Realmente es malo ver una serie donde hay muerte, palabrotas, escenas sexuales?
No, el problema es que eso se quede en tu subconsciente sin discernimiento (sabiduría) y que uno empiece a normalizar cosas que no son para nada normales.
Algunos de ustedes dicen: «Yo soy libre de hacer lo que quiera.» ¡Claro que sí! Pero no todo lo que uno quiere, conviene; ni todo fortalece la vida. ~ 1 Corintios [10:23]
Tal vez el mundo está cada vez más “raro”, pero en estos tiempos hay que atreverse a mirar hacia adentro y preguntar ¿cómo está mi higiene mental? ¿cómo están mis emociones? ¿cómo están mis relaciones personales? ¿cómo siento que va avanzando mi vida?
Porque lo cierto es que la vida sigue avanzando, con pandemia o sin pandemia, el tiempo sigue pasando y estamos – como humanidad – avanzando sobre la marcha.
Te invito a que te regales algo lindo.
Para un poquito, respira y piensa:
? En el año que se va a cerrar en unos días ¿qué salió bien? ¿qué salió mal? ¿qué aprendí?
? Y para reflexionar en el futuro, miremos con ilusión, esperanza y más sabiduría (abrazando todo lo aprendido) al nuevo año que se avecina.
¿Te animas?
¿Karla eso es todo? ¿Pensé que ibas a hablar más de cosas de religión? – me dirás tú.
Y no, hoy no voy a hablar de religión, pero ya que lo mencionas, voy a contarte una historia cortita.
Se viene Navidad en el 2do año de pandemia, el que menos ha pasado por alguna cosa fuerte en estos dos años de un virus que nos ha cambiado mucho.
En medio de tanta incertidumbre, mi certeza máxima es que solamente Dios puede dar Su paz que sobrepasa todo entendimiento.
Me encantaría orar por ti, ¿me lo permites por favor? ?
(Y como no puedo orar contigo directamente, voy a través de mi teclado)
Gracias Señor por la vida de la persona que está leyendo esto, te doy gracias porque pensaste en esta persona desde antes que naciera para un propósito especial. Quisiera que esta persona sepa, que Tú si conoces todas las circunstancias por las que esté pasando, que sepa que Tú quieres ser su amigo, te pido Señor que ablandes su corazón para que te deje entrar y hagas morada allí. Tu palabra dice que el justo por la fe vivirá, te pido que le ayudes a esta persona en su fe, en diario caminar, en su salud, en las relaciones con su familia, con sus finanzas, en su trabajo, con sus metas más preciadas. Dale sabiduría en cada día de su vida y discernimiento para caminar por los caminos de la justicia. Que sea un tiempo lleno de paz y amor, que no falte nunca el amor en su vida. Y ya que estamos en una plataforma profesional, te pido que seas Tú ayudándole a crecer profesional y personalmente, pero sobre todo que crezcas Tú Señor en su vida y que mi querido colega al otro lado de la pantalla pueda conocerte, alegrarse y vivir por fe. Te doy gracias en el nombre de Jesús, amén.
Un abrazo,
KT