Ayer domingo, aprovechando un #DomingoEnFamilia vimos Milagro en la Calle 34, un film de 1994 cuya trama presenta al “verdadero” Papá Noel quien debe demostrar ante un juez que de verdad es Papá Noel y no un señorcito que perdió la cordura y representa un peligro para la sociedad.
Al final de la película se muestra cómo en todos los billetes de dólares se tiene la inscripción “En Dios confiamos” (In God we trust) y eso me dejó pensando ¿realmente creemos?
Fue una hermosa oportunidad de conversar con mis sobrinitos qué piensan de la Navidad, ¿por qué realmente es importante?
La respuesta fue hermosa, por el nacimiento de Jesucristo que vino a la tierra como el regalo más grande de Dios para la humanidad.
En el Antiguo Testamento en la Biblia se tienen 48 profecías que anunciaban la venida de un Señor que vendría a salvar al pueblo de Israel (esta gracia se extendió a toda la humanidad, no sólo a esta nación)
¿Qué probabilidades hay de que Jesús cumpla con estas 48 profecías escritas en un lapso de más de 1000 años?
Según el análisis matemático de Peter W. Stoner, las posibilidades de que Jesús de Nazareth cumpla con las 48 profecías del antiguo testamento son 1 en un trillón, trillón, trillón, trillón, trillón, trillón, trillón, trillón, trillón, trillón, trillón, trillón, trillón.
1
P(x) = ————–
{[ 10 ] 12 } 13
Un número tan astronómicamente pequeño, que parece imposible, sin embargo, Jesús lo fue y es real.
[Referencia: Peter W. Stoner, Science Speaks (Chicago: Moody Press, 1969), 109]
Las evidencias históricas son tan contundentes no sólo dentro del mundo del cristianismo, sino también fuera, que de algún modo hacen pensar que la mano de Dios estuvo orquestándolo todo, para que no quepa duda de que Cristo es el Señor que vino al mundo a salvarnos del pecado.
La Navidad es una fecha que trae muchas respuestas:
- algunos lo celebran decorando con luces, otros con regalos
- algunos aprovechan para hacer una gran cena y compartir con todas las personas alrededor
- otros sienten pena por la distancia con seres queridos
Pero lo cierto es que, independientemente de cómo cada quien elija prepararse para estos días, lo más importante es preguntarse ¿por qué es importante la Navidad para mí? Y ruego a Dios que la respuesta esté relacionada con la hermosa oportunidad de invitar a Cristo a entrar en tu corazón y quedarse a vivir ahí.
‘Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! ‘